Si parecía difícil volver a engatusarnos con la historia de los juguetes que tienen vida, lo logran, superando a la segunda parte y casi a la original, la pionera, el motor de la saga Toy Story.
La mejor parte de la película, para mí, es la parte de plan de fuga de la guardería del grupo de Woody, recordando a clásicos del cine como “La gran evasión”.
También es de destacar la secuencia de inicio de la película pues nos muestra hasta dónde se puede llegar con la imaginación de un niño.
En cuanto a los personajes, destacar la aparición de Ken y Barbie que nos ofrecen algunos de los mejores gags de “Toy Story 3″. Y, cómo no, los momentos andaluces de Buzz Lightyear. Altamente recomendable.