
Así pues Leonardo DiCaprio dará vida a Jordan Belfort, directivo de la firma de la empresa de inversiones Stratton Oakmonts, que en los años noventa se convirtió en uno de los nombres más célebres de la historia negra de las finanzas estadounidenses. Concretamente como un hábil negociador que puso Wall Street patas arriba con sus prácticas "poco legales". Además de ello, su vida personal era un cúmulo de excesos y desórdenes de todo tipo. Alcohol y drogas sin ningún control le llevaron a una peligrosa espiral.