La vimos moverse con gracia e interpretar el lago de los cisnes junto a Natalie Portman en El Cisne Negro; sin embargo, Mila Kunis tuvo que entrenar prácticamente sin descanso para su papel, ya que confiesó 'nunca había bailado en mi vida'.En declaraciones brindadas a la revista 'W', la actriz de la película nominada al Oscar 2011, contó a la publicación: 'Entrené durante 4 meses, 7 días a la semana, 5 horas al día. Solo estuve libre en mi cumpleaños'.
Mila Kunis también manifestó que el arduo entrenamiento le ocasionó algunas lesiones. No obstante, al ver el resultado en 'Black Swan', ella se mostró muy satisfecha.
'Perdí 9 kilos. Me desgarré un ligamento, me disloqué mi hombro. Tengo cicatrices en mi espalda y cada minuto valió la pena, pero nunca volvería a bailar otra vez', puntualizó Mila Kunis.
